Aarón Miguel Espí

​

Fue una de las concursantes más polémicas de ‘Operación Triunfo 2008’ tras protagonizar una de las actuaciones más recordadas de la historia del programa de televisión. Las feroces críticas de Risto Mejide, uno de los componentes del jurado, hicieron que la malagueña pidiera a sus seguidores y familiares que no votaran por su salvación. Tras cinco nominaciones la joven fue expulsada de la academia con más del 70% de los votos.

​

Con un disco en el mercado y unos seguidores que jamás dejaron de apoyarla, la triunfita decidió dejar la música para convertirse en empresaria. La exconcursante de ‘Operación Triunfo’ regenta dos restaurantes de lujo en Málaga y asevera vivir más tranquila.

​

Aarón Miguel: Tras más de diez años desde tu primera aparición televisiva ¿Cómo recuerdas los primeros castings de ‘OT2008’?

​

Esther Aranda: La verdad que es un cúmulo de sentimientos porque viví muchas cosas. La época de los castings fue preciosa ya que pude conocer a mucha gente y además ir superando cada fase te adentra en un mundo de ilusión que es impagable. Nunca imaginé que llegaría tan lejos y menos aún con el nivel de mis compañeros de casting. Recuerdo que el año anterior me quise presentar, pero cuando llegué ya había terminado el casting y me fui bastante decepcionada y por ello fui con todas las ganas junto a mi padre y conseguí mi objetivo.

​

A. M: Conseguiste ser una de las dieciséis concursantes de la edición, pero tu participación dio un vuelco radical tras tu primera actuación. ¿Cómo recuerdas esa noche?

​

E. A: Sin duda alguna la peor de mi participación en ‘Operación Triunfo’. Nunca me había subido en un escenario delante de tantas personas y menos aún sabiendo que me estaban escuchando tantas personas a través de la pantalla. Los nervios se apoderaron de mí y no hice la actuación como la tenía preparada. Yo sabía cómo lo había hecho, pero no imaginaba que la valoración del jurado sería tan dura y destructiva. Risto me llegó a decir que solo me nominaban porque no podían expulsarme directamente y que fue la peor actuación de la historia del programa. Me sentí avergonzada y con ganas de desaparecer en ese momento.

​

A. M: ¿Consideras que las críticas de Risto sobre tu actuación junto a Tania González fueron humillantes y demasiado duras?

​

E. A: Está claro que estábamos en un programa de televisión y el morbo vende, es más, cuando salí muchos me confesaron que conectaban directamente en las nominaciones para ver la valoración de Risto sobre mi actuación semanal. Tras la primera gala yo sentía pánico de volver allí porque sabía lo que me esperaba y por eso no me salía la actuación según la había preparado junto a los profesores en la academia. Cuando me subía al escenario solo deseaba que se terminase la actuación porque sabía todo lo que me esperaba minutos más tarde.

​

A. M: Estuviste nominada todas las galas hasta el día de tu expulsión. ¿Cómo te sentías cuando el público te salvaba?

​

E. A: La verdad que me salvé en varias ocasiones y además en una llegué a estar entre los cuatro más votados para convertirme en la favorita del público y cruzar la pasarela directamente. En la primera nominación yo pensaba que me iría porque el público del plató me abucheaba siempre y si además le sumas todo lo que había detrás pues yo lo veía claro. En mi segunda nominación, contra Rubén yo tenía claro que me iba y es por eso por lo que mejore bastante en esa gala. Rubén había salido favorito y además era bastante querido por la gente. Yo quería irme con un buen sabor de boca y la verdad que estoy orgullosa de mi actuación de ese día.

 

Sin embargo, la presión era cada vez mayor y por eso pedí a toda mi familia y seguidores que no me salvasen. Quería irme de allí porque la presión me bloqueaba y sentía que estaba haciendo el ridículo. Mi deseo era irme pese a ser uno de los sueños por los que tanto había luchado.

 

A. M: Tu polémica participación hizo que protagonizases distintas portadas de revistas y te sentases en diferentes platós de televisión. ¿Cómo recuerdas tus apariciones televisivas tras tu expulsión?

​

E. A: Cuando salí no esperaba tanto revuelo. Yo sabía que la relación con Risto habría creado cierto interés y morbo, pero no hasta tal punto. Mi objetivo fue demostrar que la presión es la que hizo que mis actuaciones no fueran perfectas y es por ello por lo que decidí ir a los programas a los que me llamaban para demostrar como cantaba en realidad y creo que lo conseguí. Además, con el dinero que gané en Interviú pude pagar mi disco y estoy muy orgullosa de haber podido conseguirlo.

​

A. M: Con el paso del tiempo fueron disminuyendo esas apariciones y no se sabía nada sobre ti. ¿Qué paso exactamente para que decidieras abandonar el mundo televisivo?

​

E. A: La televisión hace que ganes mucho dinero y también repercusión, pero hay un momento en el que te paras, haces balance y me decanté por la tranquilidad y mantener una estabilidad en mi vida. Siempre que iba se hablaba de mi relación con Risto y la verdad que ya estaba cansada de demostrar que mi paso por ‘OT2008’ no demuestra mis cualidades musicales. De todos modos, como pasa a los concursantes de ‘Gran Hermano’ y otros formatos, con el tiempo ya no eres actualidad y se olvidan de ti. Muchos de mis seguidores me piden que participe en algún reality show como ‘Supervivientes’ o ‘Gran Hermano VIP’ pero yo prefiero seguir como estoy ahora, muy feliz.

 

A. M: Hace unos años decidiste iniciarte en el mundo empresarial junto a tu marido y la cosa fue tan bien que habéis decidido abrir un segundo restaurante. ¿Cómo surgió la idea de embarcarte en este negocio con los tiempos que corren?

​

E. A: Yo cuando salí de ‘Operación Triunfo’ siempre tuve los pies sobre el suelo, todo es efímero y pocos llegan a poder vivir de manera desahogada de ello como es el caso de David Bisbal. Mi sueño era sacar un disco y que mis seguidores disfrutaran de él y lo conseguí y con eso ya estoy más que contenta. La decisión de abrir un restaurante fue porque a mi marido a y mi se nos ocurrió, empezamos a investigar y la verdad que tiramos hacia delante con la idea. Estoy contenta porque la verdad que no nos va nada mal y por eso hemos decidido abrir un segundo restaurante. La relación de calidad-precio es bastante buena y muchos que vienen suelen repetir.